Nuestra Historia
El Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro fue fundado el 7 de septiembre de 1945, dentro del contexto de fortalecimiento material y organizativo del movimiento obrero argentino a partir de 1943 y días antes de una fecha de ruptura histórica y de refundación de dicho movimiento, el 17 de octubre.
A partir de 1948 y con motivo de la fundación de la organización sindical a nivel provincial, el sindicato se afilia a la entonces Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires (F.S.T.M.P.B.A), organización que impulsara en 1959, precisamente un día 8 de noviembre, la creación del sindicato nacional de los municipales, la entonces Confederación de Obreros y Empleados Municipales de Argentina (C.O.E.M.A).
Incorporado a las organizaciones sindicales municipales de segundo y tercer grado de entonces y como tal integrante de la Confederación General del Trabajo (C.G.T), el sindicato alcanza su desarrollo pleno en la representación total del colectivo de trabajadores del municipio de San Isidro, obteniendo la personería gremial durante el transcurso de la década del 60. La obtención de la obra social propia y la sanción del Estatuto y Escalafón, el cual estableció en el año 1975 la carrera administrativa municipal, fueron conquistas históricas truncadas por la intervención de la organización sindical por parte de la dictadura militar, que sometió al país en el período 1976-1983. Ya pasadas décadas de esa etapa histórica, solo algunas de esas conquistas, no todas, han podido ser recuperadas y aun superadas.
Durante el transcurso del año 1983 y dentro del contexto de apertura democrática a que se vio obligada la dictadura, se produce un hecho significativo en la vida sindical de los trabajadores municipales de San Isidro: la toma del edificio sindical por parte de las agrupaciones gremiales de base y el reclamo ante el Ministerio de Trabajo, todavía en manos de la dictadura, de dar curso a un proceso de democratización sindical coronado por la elección de nuevas autoridades elegidas mediante el voto de los afiliados y el correspondiente cese de la intervención.
La unidad de acción lograda por las tres agrupaciones que en ese entonces coexistían en el seno del colectivo laboral de los trabajadores municipales de San Isidro, logró que los reclamos fueran obtenidos y el sindicato fuera uno de los primeros normalizados en el país, en cuanto a su vida democrático-institucional. La actual agrupación que conduce los destinos del sindicato desde marzo de 1987 (luego de la primera renovación de autoridades en democracia), participó activamente del proceso de toma y normalización aludido.
A partir de la década del 90 del siglo pasado, la avanzada neoliberal sobre los trabajadores municipales impuso la promulgación de la ley 11.757, la cual dio por tierra con nuestros estatutos locales y profundizó las condiciones laborales de precarización contractual y tercerización de servicios.
La promulgación de esta ley fue tomada por nuestro sindicato, junto a otras organizaciones sindicales hermanas bonaerenses, como punto de partida para plantear la reorganización del movimiento sindical municipal, dado que la entonces conducción de la Federación provincial participó en el impulso de la citada ley, contrariando los intereses legítimos de los trabajadores municipales de la provincia de Buenos Aires.